Había salido de la cárcel con el beneficio transitorio concedido por la Justicia. Pero se arrancó la tobillera y salió a robar.
El domingo pasado fue el día que Matías Ricardo Casal (39) tanto había esperado. Le correspondía iniciar el régimen de salidas transitorias después de cumplir la mitad de su condena a 7 años por varios robos. Tras declarar el domicilio en donde iba a estar y serle colocada la tobillera electrónica monitoreada, Casal agradeció, dio las buenas tardes y horas después se esfumó.
Este miércoles Casal fue detenido luego de cometer tres violentos episodios en el sur de la ciudad. Cuando la policía lo atrapó y verificó su identidad quedó confirmado que el juez Juan Galarreta ya había pedido su captura por arrancarse la tobillera.
La historia no es la primera ni será la última que tiene como protagonista a un convicto que desaprovecha la oportunidad que le brinda el sistema de un beneficio en cumplimiento de su pena.
Años atrás había sido condenado por robos agravados en el marco de la causa 10873 a la pena de 7 años de prisión. El 18 de agosto último el juez Galarreta del juzgado de Ejecución N°2 le concedió las salidas transitorias y el domingo fue el primer día que podía disfrutar de ellas.
Una simple constatación telefónica por la alarma que surgió del mal uso de la tobillera puso en evidencia que, en verdad, se había escapado.
Galarreta de inmediato revocó el régimen y ordenó la inmediata detención de Casal, aunque se desconocía su paradero.
Esto terminó por esclarecerse cuando policías de la comisaría decimotercera y del Comando de Patrullas acudieron a calle 479 y 18 de Los Acantilados y detuvieron al violento ladrón que había cometido varios delitos en la zona.
En la primera casa había roto la ventana pero no había podido entrar, segundos después había querido sustraer una motocicleta a un joven al que amenazó con un arma blanca. Sin embargo algunos vecinos al ver la maniobra lo pusieron en fuga.
En su huida, Casal se introdujo en una casa y cuando se cruzó con la moradora de 50 años la atacó, produciéndole cortes en el brazo derecho y la mano izquierda.
Al llegar la policía el delincuente se entregó y en su poder le fue secuestrada una cuchilla con una hoja de 26 centímetros.
La fiscal María Isabel Sánchez dispuso abrir cargos por los delitos de tentativa de robo y robo agravado por el uso de arma, violación de domicilio, lesiones leves y evasión.
En tanto, el juez Galarreta le revocó automáticamente el beneficio y ahora deberá continuar con el cumplimiento total de su condena.